Las líneas de embotellado, como máquinas que son, se pueden parar. ¿Nada nuevo, verdad? Es inevitable que alguna vez ocurra. Pero, sabiendo esto, nuestro objetivo es tratar de reducir lo máximo posible esas situaciones para que las embotelladoras siempre estén en funcionamiento y la producción se altere lo mínimo posible. Lo mejor para ello es un buen plan de mantenimiento preventivo.

Este tipo de asistencia busca que los equipos se conserven en las mejores condiciones. De esta forma se evitan los fallos o al menos se suavizan las incidencias que en momentos determinados puede tener una máquina embotelladora. Con las acciones de mantenimiento preventivo, como indica su nombre, se actúa antes de que se produzca el problema.

En Irundin, conscientes de la importancia de planes de ese tipo, siempre hemos valorado el servicio en su aspecto global. La relación con cada cliente va más allá del diseño y fabricación de una solución de embotellado. Aportamos diferentes opciones de asistencia técnica como el mantenimiento correctivo, el mantenimiento predictivo o el citado mantenimiento preventivo que estamos analizando.

La importancia del mantenimiento preventivo 

Es evidente que cuando se logra sacar el máximo provecho a la máquina de embotellado, más rendimiento tiene para la propia empresa. Y lograr esa eficiencia pasa por tener los menos contratiempos posibles, por los costes operativos que suponen.

Es por ello por el que es recomendable contar con un buen plan de mantenimiento preventivo que garantice la mayor fiabilidad de las líneas de embotellado. Esto reporta a la larga muchos beneficios al negocio como los que se mencionan a continuación:

- Minimizar al máximo las acciones correctivas por averías. 

- Reducir los costes ocasionados por fallos en las embotelladoras.

- Prolongar la vida útil de las máquinas y con ello su rentabilidad. 

- Aumentar la productividad de los equipos, ya que se evitan paradas.

- Evitar la pérdida de consumibles durante el proceso.

- Reducir los riesgos de que se produzcan accidentes laborales.

Son solo algunas de las razones por las que es aconsejable tener un mantenimiento industrial constante, que permita conocer en todo momento la situación del equipo y asegure su óptimo funcionamiento.

¿Cómo es nuestro servicio preventivo?  

El tipo de mantenimiento preventivo que ofrecemos en Irundin es fruto de una larga trayectoria y del conocimiento que hemos ido adquiriendo durante casi tres décadas. A cada empresa se le presenta un plan personalizado en base al modelo, la antigüedad y la carga de trabajo de la embotelladora.

Para un buen seguimiento y un mantenimiento eficaz de la maquinaria, lo que hacemos es una auditoria previa para conocer el punto de partida en función del estado de la embotelladora. A partir de ahí se van haciendo unos análisis periódicos que se acompañan de sus respectivos informes con:  

- Tareas específicas para el mantenimiento: se plantean una serie de acciones que reduzcan el riesgo de intervenciones correctivas en la máquina, programando las intervenciones.

- Medidas correctoras en caso de que hicieran para falta: si el estado de algún elemento lo requiere, se adjunta una propuesta con plazo de ejecución.

- Stock recomendado para la sustitución de piezas: disponemos de plazos de entrega muy eficientes, aunque hay elementos que, por su criticidad o procesos de fabricación, requieren de previsión.

Estas recomendaciones se ajustan a la situación de cada máquina en el momento del análisis. Si se siguen los procesos de mantenimiento preventivo que indicamos, está comprobado que se minimizan las incidencias. Y esto es, sin duda, de vital importancia para la economía de cualquier negocio.